11 enero

300. Aquí empezó todo

 

Portada de La Escuela Neutra Graduada de Gijón
Al menos para mí.

Inicios del presente siglo. Entre mis ocupaciones de entonces figuraba la de buscar información referida a la escuela neutra de Gijón. Pasaba horas y horas ante el lector de microfichas, escudriñando cualquier noticia o comentario que con ella tuviera que ver. Así fue como me enteré de la ceremonia de su inauguración, que tuvo lugar el 29 de septiembre de 1911 en el Teatro de los Campos Elíseos. 

Cuentan las crónicas que fue todo un acontecimiento, que el aforo estaba completo y que quedaron fuera del recinto centenares de personas, sin poder ocupar una butaca. En el acto tomaron la palabra Antonio Pimentel, catedrático de Francés del Instituto Jovellanos; Eleuterio Alonso, miembro de la Comisión organizadora; Rosario de Acuña y Melquíades Álvarez, que por entonces era diputado de la Unión Republicana. Aunque, como era de esperar, fue el discurso de este último el que ocupó mayores espacios en la prensa gijonesa, la disertación de doña Rosario, titulada «El ateísmo en las escuelas neutras», fue muy alabada, hasta el punto de que hubo un grupo de personas que costeó su impresión como hoja volandera, y que fue profusamente distribuida tanto por la región como por los centros asturianos de Hispanoamérica. 

Buscando, buscando, supe que en la Biblioteca Asturiana del Padre Patac, posicionada entre las principales colecciones bibliográficas de temática asturiana, se encontraba una de estas hojas. Como quiera que ya por entonces sus fondos se encontraban depositados en la Biblioteca Pública Jovellanos, hasta allá me fui. 

Fragmento de «El ateísmo en las escuelas neutras»

La leí una vez; la volví a leer varias veces. Me sorprendió. La autora del escrito no se ajustaba a la imagen que me había llegado de ella: masona, feminista y atea; allí había más, en aquel texto se vislumbraba una personalidad mucho más rica, y aquellas tres palabras resultaban insuficientes para describirla, tanto que poco a poco fui añadiendo alguna otra: dramaturga, montañera, animalista, combativa, poeta, regeneracionista, librepensadora, avicultora, propagandista, solidaria, exiliada, iberista, puritana, filo-socialista, autodidacta, deísta, transgresora, republicana, melómana... Intrigado por lo que había leído y dado que apenas sabía cuatro cosas sobre ella, fue entonces cuando en el archivo de mis investigaciones abrí una nueva carpeta con el título «Rosario de Acuña»... que aún sigue abierta, veintitantos años después. 

A finales de 2004 me propusieron «publicar algo sobre Rosario de Acuña». La propuesta vino a trastocar el esquema que me había trazado y que estaba siguiendo; me asaltaron dudas acerca de que esta primera publicación hiciera inviable aquella otra en la que llevaba un tiempo trabajando. La respuesta que me di entonces ha guiado mi proceder durante este tiempo: no tiene ningún sentido acumular documentos y datos, hacer acopio de información (buscar, encontrar y almacenar),  la investigación debe de ser compatible con la divulgación. Así que, con los debidos ajustes,  se publicaron las dos obras.

La primera, no prevista inicialmente, se centró en su etapa en Asturias; se completó con los escritos que durante este tiempo publicó el diario gijonés El Noroeste. La segunda, siguió su proceso y se editó tiempo después. Bien. Ya se publicó la monografía, ya vio la luz «la heterodoxa», pero ¿qué hacer con la nueva documentación que se va almacenando en las carpetas?, ¿qué hacer con los escritos suyos que van apareciendo? Lo dicho. Es necesario que se conozca; no resulta apropiado que siga guardado en las hemerotecas, en los estantes de los archivos. Ese mismo año publico en la Red Rosario de Acuña y Villanueva - Vida y obra (⇑), una página donde se recogen los hechos más significativos de su biografía, varios centenares de sus escritos y una detallada bibliografía con referencias actualizadas a todo cuanto se va publicando sobre ella.

A diferencia del formato papel, el contenido digital es mucho más ágil e inmediato. No obstante, había cosas que, necesariamente habrían de quedar fuera de este nuevo espacio, pues mi pretensión era que la página resultara predecible para quienes se acercaran a ella: que pudieran consultar los capítulos más destacados de su biografía (⇑), que pudieran leer buena parte de sus escritos (⇑), en la actualidad algo más de quinientos. Su vida, su obra.

Como complemento de la página, para dar cabida a otras informaciones con ella relacionadas, a eventos, reseñas, dudas o rectificaciones, surgió el blog Rosario de Acuña y Villanueva - Comentarios, que es el lugar donde ahora nos encontramos y, que como puedes observar, ha alcanzado ya tres centenares de artículos. Aquí se ha dado cuenta de su inclusión en Proyecto Ensayo Hispánico (⇑), compartiendo espacio con Ortega y Gasset, Octavio Paz, José Martí, Simón Bolivar o Emilio Castelar; de la recuperación de la tumba de su madre (⇑) en el cementerio santanderino de Ciriego; de la sorprendente aparición de un archivo suyo (⇑) en la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid; de la puesta en marcha en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de un portal a ella dedicado (⇑) o de la iniciativa para que la estación de ferrocarril gijonesa pase a denominarse Estación de Gijón - Rosario de Acuña (⇑).

Parece fuera de toda duda que, en este asunto de la divulgación, la red informática que denominamos internet resulta un instrumento muy eficaz, como bien prueban las estadísticas de lectura, tanto de la página como del blog: son millares y millares las personas que han accedido desde España, sí, pero también desde México, Colombia, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Suecia, Alemania o Francia. No obstante, creo que. en asunto de divulgación, no conviene olvidar otros soportes más cercanos y tradicionales. De ahí que no desaprovechara ocasión para publicar algún artículo en el  diario gijonés El Comercio (⇑); en la prestigiosa revista cultural Asturies, memoria encesa d’un país, en cuyo número 42 vio la luz «Una muyer exemplar que quiso vivir y morrer n´Asturies» (⇑), o la treintena de escritos que con ocasión del centenario de su muerte publicó La Nueva España durante meses con periodicidad quincenal (⇑)

Hablando de cercanía, nada mejor que compartir tiempo y espacio con las personas interesadas en conocer quién era Rosario de Acuña. Cierto es que el mensaje llega a menos personas, pero también lo es que el hecho de salir del lugar habitual de trabajo e interactuar con la gente te permite comprobar si lo que tu crees interesante lo es también para el resto; puedes percibir si lo que cuentas les aburre o les interesa. Además están las preguntas del final que, en ocasiones, resultan de lo más gratificante. 

Guardo especial recuerdo del encuentro que mantuve con alumnas (la mayoría) y alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias: estaban preparando el espectáculo ROSARIO Reflejo de Acuña (⇑), querían conocer mejor a doña Rosario y sus intervenciones me demostraron que se habían metido de lleno en el personaje. Lo mismo me sucedió con el alumnado de sexto curso del Colegio Público Príncipe de Asturias: para mi sorpresa, mantuvieron su atención durante casi dos horas de reunión, realizando preguntas muy atinadas, tomando notas y siguiendo con detalle cuanto se decía.  

No fueron los únicos encuentros. En estos años he aceptado varias invitaciones que me hicieron llegar  para hablar sobre algún tema de interés relacionado con Rosario de Acuña. He aquí algunas de estas charlas o conferencias:

 

Equipo de hockey de la Agrupación Deportiva Femenina hacia 1934 (Fototeca de Asturias)

 

«De "señora de Laiglesia" a combativa feminista» (⇑)

 Centro de Cultura Antiguo Instituto, Gijón, 8 de abril de 2010

 

 

José Vázquez Varela, hijo de la víctima

 

«Rosario de Acuña y la naturaleza humana: El crimen de la calle de Fuencarral» (⇑)

 Club La Nueva España de Gijón, 2 de mayo de 2013

 

 

Imagen con el título de la charla pronunciada el 6/5/5019 
 
Club La Nueva España de Gijón, 6 de mayo de 2019
 
 
 

Portada del folleto editado por el Fórum de Política Feminista de Asturias 
Texto íntegro de mi intervención en la charla coloquio organizada por el Fórum de Política Feminista de Asturias que tuvo lugar en el gijonés Centro de Cultura Antiguo Instituto  el jueves 19 de enero de 2023 
 
 

Rosario de Acuña y la música
 
 
Biblioteca Jovellanos, Gijón, 26 de octubre de 2023




El renacer pinteño de Rosario de Acuña 
 
Centro Cultural Casa de la Cadena,  Pinto, 10 de marzo de 2023.


Investigar y divulgar. Llevaba ya unos cuantos años buscando el rastro de El crimen de la calle de Fuencarral,  un escrito suyo publicado en 1888 del que no se conservaba copia alguna en los archivos y bibliotecas que fui consultando, y eso que no debieron de ser pocos los folletos que se editaron por entonces, habida cuenta del interés que despertó en la opinión pública aquel suceso. Sin embargo, no había forma de encontrar uno solo, tan difícil resultaba que José Bolado no pudo incluirlo en las Obras reunidas, que vieron la luz entre los años 2007 y 2009. Al lado de la cita añadió «Falta». Indagué e indagué; seguí alguna prometedora pista que me llevó hasta la Biblioteca Británica, la British Library, en cuyos catálogos figuraba... Pero ya no está,  había sido destruida durante los bombardeos alemanes que padeció Londres en la Segunda Guerra Mundial. Al final, la fortuna se alió con el esfuerzo y pude hacerme con un ejemplar que pude localizar donde menos me esperaba. 

Otro de los temas que me ocupaba por entonces era el de comparar las trayectorias vitales de  Emilia Pardo Bazán y Rosario de Acuña, dos coetáneas casi perfectas, dado que sus nacimientos tienen lugar con apenas unos meses de diferencia, y sus muertes se suceden con un intervalo de dos años. Hijas únicas las dos, con una educación similar y un entorno familiar bien parecido, mediada la veintena se adentran de lleno en el ámbito literario, con un futuro alentador. Unos años más tarde, sus matrimonios se rompen y tanto Emilia como Rosario deben reiniciar su camino. Será a partir de entonces, mediados los ochenta, cuando su vidas, que hasta entonces habían transcurrido por escenarios tan similares, tomen caminos bien diferentes. Este será el tema de la conferencia que, con el título «Rosario de Acuña y Emilia Pardo Bazán: dos trayectorias divergentes», pronuncié en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón el 11 de febrero de 2016, con motivo de la celebración del XXV aniversario del instituto gijonés que lleva su nombre. Este también será el tema de mi aportación al trabajo colectivo coordinado por Elena Hernández Sandoica que fue publicado en 2019.

 
A estas alturas, resultaba evidente que existía un creciente interés por la figura de Rosario de Acuña. Lejos parecían quedar aquellos tiempos en los cuales casi nadie sabía de su existencia. En 2017, casi al tiempo de la publicación de El crimen, me pidieron una biografía de Rosario de Acuña destinada al alumnado de Bachillerato. De  Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato no quedan disponibles más ejemplares que los que se encuentren en las bibliotecas, la edición está agotada. Además, prefieren una obra menos densa, más asequible. Así fue como surgió ¿Quien fue Rosario de Acuña?
 
Cómo rechazar la petición, si la divulgación era uno de mis objetivos. No me negué entonces a participar en aquella iniciativa dirigida a la gente joven, ni lo hice tampoco, algún tiempo después, cuando la coordinadora editorial del proyecto Mujeres en la Historia, promovido por la empresa editora del diario El País, me propuso unirme al mismo y que Rosario de Acuña compartiera espacio con Isabel de Castilla, Simone de Beauvoir, Victoria Kent, Marie Curie o Cleopatra. ¿Dudas? Ninguna. 
 
Llegamos a 2023, el año en el que se cumple el centenario de su fallecimiento en Gijón. Fue intenso, de mucha actividad:  organización –en labor compartida con María José Lacalzada – de la exposición que tuvo por escenario la conocida como Casa de Rosario de Acuña (⇑), visitas guiadas a la misma, coloquios, artículos, conferencias, charlas... Intenso, pero muy gratificante. 
 
No obstante, aún quedaban cosas por hacer, textos suyos por dar a conocer, por difundir.  
 
Como ya he comentado, a lo largo de estos años he ido recopilando muchos de sus escritos, más de quinientos, de los cuales hay cerca de ochenta títulos que, por una u otra causa, no fueron incluidos en las Obras reunidas, la inestimable edición de José Bolado. A pesar de que todos ellos están accesibles en la página Rosario de Acuña y Villanueva - Vida y obra, me pareció que el año en el cual se cumplía el centenario de su muerte no era mal momento para recuperar algunos de ellos y contarlo todo de otra manera. 
 
Al final, elegí veinte de sus cartas por creer que son los escritos que mayor interés pudieran tener, tanto por ser transmisoras de su pensamiento más puro, sin artificios literarios, como por permitirnos una aproximación a su círculo de amistades, a sus preocupaciones cotidianas, a sus intereses. Junto a ellas, a su lado, reuní los artículos que durante varios meses fui publicando en La Nueva España. El resultado es Rosario de Acuña. Actualidad y legado en el año de su centenario (⇑), una obra concebida como un conjunto de piezas, unas suyas (las cartas), otras mías (los artículos). A diferencia de los libros anteriores, no existe orden cronológico ni temático. Eso sí, se abra por donde se abra, cada uno de los elementos que lo componen es capaz, por sí solo, de despertar la admiración y el interés hacia esta extraordinaria mujer, polifacética y transgresora. 

Hace ya veintitantos años, al leer aquella hoja volandera en la que quedó impreso su discurso titulado «El ateísmo en las escuelas neutras», intuí que la autora de aquellas palabras no se ajustaba a la imagen, al estereotipo, que se tenía de ella por entonces, que me encontraba ante una personalidad mucho más rica, más plural, más profunda, más trascendente. Tras más de dos décadas dedicado a investigar su vida y su obra, creo que la intuición de entonces fue acertada. Me parece que, visto lo visto, publicado lo ya publicado,  bien podemos decir que nos encontramos ante una mujer ejemplar, excepcional, fuera de lo común.

 
En Gijón, a 11 de enero de 2025, año en el que se cumple el CLXXV (175.º) aniversario del nacimiento de Rosario de Acuña.