22 junio

270. ROSARIO Reflejo de Acuña

 

Según ha contado Francisco Pardo –profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias (ESAD) y director del espectáculo–,  la propuesta que les planteó la Oficina de Política de Igualdad del Ayuntamiento de Gijón suponía todo un reto. Se trataba de representar una obra con motivo del centenario de la muerte de Rosario de Acuña, una autora de la que conocían más bien poco. Como quiera que los retos suelen funcionar como estimulantes activadores, se pusieron a ello.  

Lo primero que hicieron fue encuadrar el proyecto en la asignatura Taller de Nuevas Dramaturgias, lo cual les permitía dejar abiertas todas las posibilidades sobre el planteamiento final de esa futura obra,  que  se convirtió en el contenido vertebrador de la programación del curso. 

A medida que conocía al personaje (visitando la página Rosario de Acuña y Villanueva. Vida y obra (⇑) y leyendo los comentarios de este blog, según me ha dicho), iba tomando fuerza la idea de que, más que sus obras dramáticas, más que Rienzi o El padre Juan, lo interesante de Rosario de Acuña era su propia vida. Las escenas fueron apareciendo entonces una tras otra en ese escenario virtual que va diseñando la tinta sobre el papel: su enfermedad ocular, el asalto al tren en el que viajaba a Gijón desde Madrid, sus primeros éxitos como poeta y dramaturga, la campaña de Las Dominicales, la fiesta del librepensamiento, el escándalo de El padre Juan, su experiencia como avicultora, el discurso de la Escuela Neutra, La jarca... Ahí estaba: una película biográfica sobre el escenario, una biopic sobre las tablas.

«El deseo de recuperar la biografía de Rosario de Acuña en el centenario de su fallecimiento ha impulsado este espectáculo con el objetivo de divulgar y actualizar su discurso librepensador». 

Bien. Ya está claro lo que se quiere contar, también que lo que se cuente se ajuste a los datos históricos. En cuanto a la manera de contarlo, todo cabe... ¡Esta es la asignatura denominada Taller de Nuevas Dramaturgias! Se abre el abanico: proyecciones, interacción con el público, música, danza... Además se otorga libertad de creación al alumnado, a las actrices, a los actores: Iris Alonso,  Álvaro Bacigalupe Bango, Pelayo Carrizo, Mario Castro Noval, Lidia Dago, Paula Lasheras, Alba Madueño,  Ana Rosa Martín, Ramón Mira Rodríguez, Agnes Ornia Luna, Raúl Pendás Álvarez, Carmen de Picoaga, Emma Quintana Llorián,  José Miguel Rodríguez González, Asier Rupérez, Carla Suárez, Ana Valle,  Caterina Vázquez,   Diego Velasco Camarzana.  

Tras varios meses de preparación, de pruebas, de aportaciones, el trabajo está concluido. La suerte está echada. El viernes cinco de mayo del año veintitrés, el día en el que se cumple el centenario de la muerte de Rosario de Acuña y Villanueva, el concurrido patio de butacas del gijonés Teatro Jovellanos se muestra expectante ante el inicio del espectáculo ROSARIO Reflejo de Acuña.

En el programa de mano podemos leer este texto que bien parece toda una declaración de intenciones: «La fama de la protagonista como escritora está unida a su personalidad polemista y audaz, siempre a la vanguardia de las controversias de su tiempo sobre la enseñanza, la cultura, el trabajo y la igualdad de derechos. El tiempo no ha apagado su voz. Nos sigue hablando. La lucha continúa».

Sobre el escenario fueron tomando forma y vida las variadas facetas de una Acuña plural, que no fue encarnada por una sola actriz, sino por todas ellas, las cuales en un momento u otro se convirtieron en protagonista, en Rosario. Cambios de iluminación, juegos de luces y de sombras, siluetas sobre una pantalla, música, danza... Ramdow se marcó un rap... El público no se pudo contener y aplaudió. Un aplauso unánime y espontáneo que no figuraba  en el guion.

Mujer de patria dormida,
Y el libre pensar por bandera,
De paso firme y valiente,
Danos tu luz compañera.
Que en la vida las mujeres,
Que en la vida las mujeres,
Han de romper su condena 

«Está la pluma tan cargada de dolor, que no sabemos cómo empezar estas líneas amargas. Pero hay que escribir, aunque no sea más que por imitarla a ella, Hay que escribir por ella, pensando en su pluma, que se mojó en todas las rebeldías y se mojó en todas las ternuras, y fue constantemente honda para arrojar ideas, arado para abrir surcos en los páramos del fanatismo y la ignorancia, escudo para los débiles y los oprimidos, llama deslumbrante de pasión generosa y de inquietudes renovadoras. Escribir con llanto, diluir en lágrimas el sentimiento que culmine en nosotros ante la desaparición corpórea de la mujer inmortal que amó y luchó hasta el fin como una Elegida». 

Que en la vida las mujeres,
Que en la vida las mujeres,
Han de romper su condena.

Lo que siguió al «He dicho» de la actriz fue una salva de aplausos que durante varios minutos anegó el escenario de agradecimientos.

En los días siguientes no fueron pocas las personas que me hablaron de la obra, las unas para alabarla, las otras para lamentar su ausencia ese día de estreno. No faltaron quienes me preguntaron si no habría nuevas representaciones. Sé que hay personas dispuestas a llamar a alguna puerta por si fuera posible que ROSARIO Reflejo de Acuña volviera a tomar vida en otros escenarios asturianos. Tiempo al tiempo. Mientras tanto, a la espera de que terminen de cuajar esas iniciativas, aquí os dejo (no es lo mismo, ya lo sé) la grabación de la obra que la ESAD ha colgado en su canal de Youtube. 






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